Cooney, que luce una estética emo, habla de videojuegos, maquillaje, peluquería o moda en sus vídeos, y las pocas veces que ha hecho referencia a su estado de salud, ha asegurado que su constitución es así y que no se está muriendo. Sin embargo, su aspecto físico no deja ninguna duda sobre que su delgadez es extrema. Según la petición de change.org, el público principal de esta joven tiene entre 12 y 21 años y Cooney está dando un "muy mal ejemplo" a la audiencia, en un rango de edad proclive a sufrir trastornos alimenticios.
Otra youtuber, cuyo canal se llama The New Generation, afirma conocer a Cooney desde hace años, cuando coincidieron en un campamento. La joven ha reconocido que su amiga tiene un problema, pero que ella no sabe nada acerca de anorexia y que por eso no se atreve a hacer ningún diagnóstico. Pero lanza un mensaje directo a la madre de Cooney: "Creo que Eugenia necesita ayuda de su familia. ¿Qué tiene que decir su madre sobre todo esto? Parece que lo está ignorando, pero su hija está sufriendo. Es muy evidente. Se está muriendo, ella podría estar muerta mañana", dice en un vídeo de The New Generation. De hecho, la madre de Cooney parece mantener una buena relación con ella. Ambas aparecen juntas en varios vídeos del canal de la youtuber, hablando, maquillándose la una a la otra o enseñándola a bailar.